domingo, 25 de julio de 2010

GRACIAS




Hoy caminé bajo la llovizna, con paraguas. No llevaba el estuche de mis lentes y no quería que se mancharan y luego no ver bien la obra de Angélica. Un pájarillo negro y con pecho medio azul revoloteó a mi paso y pensé que era un regalo.

Caminé de La Av. Paseo de la Reforma al Palacio de Bellas Artes y luego de retache al Centro Cultural Jose Marti. Vi tantos colores: deseé una bolsa de artesanía y un lindo monedero pero no compré nada. De ida vi las esculturas de la Alameda central, no son las típicas de personajes famosos e históricos, son más artísticas.

Estaba contenta de haber salido a pasear. Al llegar a casa estaba muy cansada y con buen sabor de boca, dormí un ratito porque no he podido hacerlo bien últimante. Pero heme, ahora, aquí escibiendo unas notas.

Todos hemos leído y escuchado mucho acerca de los pequeños regalos que nos da la vida: como obsevar los árboles a nuestro paso o a la gente, las cosas, colores, brillos.

Dicen también que el hecho de agradecer crea una buena química en nuestro cerebro y por lo tanto experiencias placenteras en nuestro cuerpo y espíritu. Todo este último párrafo para justificarme y decir: "Gracias por este día tan lindo", que además yo construí, con la ayuda de los árboles, una obra teatral para niños valiosa y gratuita, con una conversación agradabe. Y como dice Beatriz al terminar la clase: "El mejor día"... "El día de hoy"

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